En un informe de 2021 desvelaba que varias empresas que suministran productos prácticamente en exclusiva para Shein imponen jornadas de hasta 75 horas semanales a los trabajadores. Detrás de este festín de descuentos, como en tantas otras ocasiones con productos mucho más baratos que la competencia, se ocultan condiciones laborales pésimas, según ha denunciado la organización suiza de derechos humanos Public Eye.