Esos cientos de copias que cogen polvo en las estanterías de las librerías de media España, esperando ser destruidas más pronto que tarde, habrían terminado en un lugar mejor: cogiendo polvo en las estanterías de los hogares de media España. Las empresas con las que se puso en contacto The New York Times -Control Union, EcoCert, OneCert, GOTS, Textile Exchange y media docena de grandes marcas que pregonan su compromiso con el algodón sostenible- se negaron a facilitar estas cifras.