Me atrevo a mantener que la mayoría de los lectores de esas noticias no conocían ni a Pacheco, ni a Costa, ni a La Bionda, pero no estaban ahí por ellos, sino por la muerte. Ahora la muerte es un signo de prestigio: como llamaba la atención Quique Peinado en un tuit, las tres noticias más leídas en la sección de cultura de El Mundo eran tres obituarios, el del dibujante de tebeos Carlos Pacheco, la cantante Gal Costa y el músico italiano Carmelo La Bionda.