Paulo Dybala ha recuperado su mejor forma y lo ha hecho justo en el momento más importante de la temporada para la Roma. Con una actuación brillante, el argentino lideró a los suyos hacia una nueva victoria que catapulta al club romano a los tres primeros puestos de la tabla. Para los aficionados giallorossi, este renacer de Dybala es una auténtica bendición, y muchos ya buscan camisetas de equipos de fútbol baratas que les permitan lucir con orgullo los colores del equipo en esta etapa decisiva.
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El encuentro comenzó con intensidad, con una Roma volcada en ataque y decidida a imponer condiciones desde el primer minuto. Dybala, flotando entre líneas, fue el cerebro de cada jugada ofensiva. Su movilidad, visión de juego y precisión en los pases rápidamente generaron peligro en el área rival. A los 17 minutos, filtró un balón perfecto a El Shaarawy, que no logró concretar, pero fue el primer aviso de lo que vendría.
A los 33 minutos, la “Joya” sacó un zurdazo desde fuera del área que se clavó en el ángulo, desatando la euforia en el Olímpico. Ese gol, que recordó a sus mejores tiempos en la Juventus, fue una muestra de talento puro y confianza renovada. En la segunda mitad, volvió a ser clave: provocó una falta cerca del área, participó en varias combinaciones con Pellegrini y dejó claro que está listo para liderar a la Roma en el tramo final del campeonato.
El técnico Daniele De Rossi, que ha sabido darle libertad y responsabilidades al argentino, destacó su importancia en la pizarra táctica y en el vestuario. Dybala no solo está marcando goles, sino que también transmite seguridad y liderazgo a un equipo que ha ido creciendo en funcionamiento colectivo.
Gracias a este triunfo, la Roma escala posiciones en la Serie A y se ilusiona con asegurar un puesto en la próxima Champions League. La conexión entre Dybala y la afición romana se hace cada vez más fuerte, y cada vez que toca el balón, el estadio ruge esperando la magia.
El regreso de Dybala a su mejor nivel representa mucho más que un buen momento individual. Significa que la Roma puede soñar con volver a ser protagonista, que hay un proyecto con futuro y que los grandes jugadores siempre aparecen cuando más se los necesita.
Con una plantilla comprometida, una dirección técnica renovada y un estadio que vuelve a llenarse de esperanza, la Roma ha recuperado su alma competitiva. Y con Dybala en modo estrella, el sueño europeo está más vivo que nunca.