Con el adiós de la manga larga de toda la vida, apareció una nueva prenda en la rutina (no tan) invernal del fútbol: la camiseta térmica. En la temporada de 1993/94, el Milan cambió nombres, como el del trío neerlandés (al ser Gullit y Rijkaard traspasados y Van Basten estar cerca del retiro por una serie de infortunios), Alberigo Evani (después de trece años con el club, fue cedido a la Sampdoria) y Gianluigi Lentini (víctima de un grave accidente automovilístico, camiseta de belgica quedó fuera del equipo por el resto de la campaña).